CON UNA URBE NO PREPARADA PARA ACOGER A TANTAS
PERSONAS EN TRANSPORTE
Hace unas semanas disfruté de un maravilloso viaje a la capital húngara, Budapest. Mi estancia allí, a unos ocho grados bajo cero, me permitió empezar un debate de los que tanto nos gustan en El Ala Oeste de La Moncloa: ¿para qué sirve el plan anticontaminación del Ayuntamiento de Madrid?
PÚBLICO NI CON LOS APARCAMIENTOS NECESARIOS, DECISIONES
TOMADAS HORAS
ANTES DE LA APLICACIÓN DE LA NORMA NO RESULTAN SOLUCIONES
CONVINCENTES
Hace unas semanas disfruté de un maravilloso viaje a la capital húngara, Budapest. Mi estancia allí, a unos ocho grados bajo cero, me permitió empezar un debate de los que tanto nos gustan en El Ala Oeste de La Moncloa: ¿para qué sirve el plan anticontaminación del Ayuntamiento de Madrid?
No me gusta centrar un debate
desde el punto de vista del Ministerio en una sola ciudad, ya que se deberá
tratar desde su propio ayuntamiento y Comunidad. Sin embargo, aprovecharé este
ejemplo ya que, al tratarse de una ciudad principal en nuestro país, sus
proyectos pueden ser posteriormente exportados a otras ciudades más pequeñas,
igual de importantes.
Somos conscientes de la necesidad
de un plan de actuación frente a la contaminación (todavía más después de la exposición
de Leopoldo, mi homólogo de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente),
una lucha contra el aumento de los niveles de CO2, CO y NO2
entre otros contaminantes nocivos. Resulta imprescindible que los responsables
políticos tomen las medidas adecuadas
y desarrollen protocolos y planes de actuación. Llegados a este punto nos
encontramos con el conocido plan anticontaminación del Ayuntamiento de Madrid,
del cual no valoraré puntos fuertes o débiles, simplemente porque me parece una
medida tan puntual como ineficiente.
No podemos combatir la
contaminación de una gran ciudad limitando el tráfico en días puntuales, esto
solamente conseguirá posponer durante poco tiempo el día en el que se alcancen
límites sin retorno. En cierta medida, y salvando las distancias, me recuerda
al Plan 2000E, creado para tapar los números durante unos meses, contentar a
algunos lobbies y quedar en el olvido
por su efervescencia. El corte de arterias principales tampoco parece una
medida que pueda combatir el problema de
la contaminación sin la elaboración de un plan adecuado, hoy por hoy supone
simplemente el traslado de esos coches a otros puntos de la ciudad.
La boina de Madrid. Fuente: El Mundo |
Para cerrar con el tema de los
automóviles, si la medida más adecuada fuera limitar el tráfico a la mitad de
coches, quizás sería más útil limitar la circulación según el número de DNI y
no de matrícula para no favorecer a aquellos que cuentan con acceso a mayor
flota. Y entrando en un punto un poco más demagógico, gestionar los finales de mes
en día 31 para no perjudicar consecutivamente a los ciudadanos que, como en mi
caso, somos “pares”.
Por otro lado, aunque la Unión
Europea exigiera la implantación de contadores
individuales de calefacción en los edificios para el 1 de enero de 2017, el
Ministerio de Industria eludió esta imposición y en muchas viviendas seguimos
con calefacción centralizada de pago comunitario. Este hecho supone un aumento en el consumo ya que “por qué
voy a dejar de calentar yo mi casa y pagar la del vecino”. Con el contador
individual el usuario podrá decidir las horas en las que tiene encendida la
calefacción, así como las estancias de la casa que quiere calentar. Esto deriva
en un uso más eficiente y por tanto una reducción de la contaminación. Además,
otras ideas para conseguir menores emisiones en un futuro pueden ser la
subvención de nuevas calderas con combustibles más eficientes, mejoras en el
aislamiento térmico de las viviendas, ayudas para el mantenimiento de
instalaciones, implantaciones de placas solares, etc.
Juan Abascal
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